lunes, diciembre 19, 2005

QWERTY

ETTIENE me postuló una teoría interesante. Tiene que ver con todo este asunto de las señales.
Yo le hablé sobre un personaje que quiero que ande dejando pistas por ahí, para que la gente caiga. ETTIENE siempre me caga, supuso que este personaje no era nada más que una extrapolación mía. Y supuso bien.
Seguí dándole características de este personaje. Le dije que buscaba y dejaba pistas, y que tenía la idea de que había un equivalente exacto de él en alguna parte de este mundo, que andaría dejando y buscando pistas por ahí, de tal forma que en algun momento estos se encuentran en algun momento.
Entonces, a propósito de señales vino la palabra "pistas", y a propósito de ésta, vino la palabra "clave". Por ello (y por motivos que no pueden revelarse) vino a nuestros cortex una combinación ya antigua y en desuso: "QWERTY". Si el lector se fija en su teclado, verá que las primeras letras de la parte alfabética de éste, son estas seis.
Pues bien, ETTIENE notó un patrón esto. Que cada señal hace referencia a un ente, y que en conjunto forman un solo complejo. Podría decirse que no importa el ente referente, puesto que forma parte de la señal misma. Por lo tanto las señales pueden ser diferencidas de entre un mar de falsas señales por pequeñas diferencias en el contendo de la pista, pero que en común estas pistas compartirían ciertas relaciones pardigmáticas (utilizando el sentido filológico del termino). Por ello, tomando de ejemplo la clave "QWERTY", en esta va inserta una referencia hacia LUCHA, y que la clave del equivalente de LAUCHA (llamémosle LAUCHA') podría ser "QZERTY". En efecto, "QZERTY" son las primeras seis letras de la parte alfabética del teclado europeo, mientras que "QWERTY" son las del teclado gringo.
Ergo, si LAUCHA es una entidad de lenguaje, que solo existe en Internet, debería dejar en Internet cualquier mensaje, mientras contenga esta clave. Además de buscar yo el equivalente de esta clave.
Este es el propósito de este post. Nada más dejar la clave en el aire. Ahora, solamente queda comprobar la tesis de la bella ETTIENE.