martes, enero 31, 2006

SE VIENE

"[..]El payasito voló por los aires y se fue a caer en la carroza, dándole en la cara al rey; pero el caso jue que, no sé por qué milagro, sin que nadien le apretara la guata que le hacían mover los brazos, se juntaron los platillos y el payasito se queó pescado de la nariz del rey. Este quiso quitarlo, pero no pudo. También se metió el primer menistro, que acompañaba al rey, tampoco pudo sacarlo.
A escape volvieron al palacio. Al apiarse de la carroza, el rey se tapó la cara con su sombrero emplumao y se subió corriendo a su pieza, pa que naiden lo viera. Vino la reina, los principes, todos trataron de quitarle el payasito; no lo consiguieron. Los mejores meicos vinieron al palacio, unos dijeron que era preciso desarmar el payasito; pero cada vez que lo tocaban, apretaba tan fuerte los platillos que le salía sangre de nariz al rey; parecía que lo ojos se le iban a saltar y su cara se ponía toa morá.
¿Que hacer pues? Se acercaba el día en que el rey había convidado a los príncipes vecinos y a los grandes de la corte a asistir a una gran fiesta, durante la cual él debía pasar revista a las tropas.¿Como se iba apresentar así delante de toa la corte, del pueblo y de los soldaos, con un payasito colgao de la nariz? Pensó renunciar a su puesto de rey y hacer un viaje a la Francia de Paris a ver si le podían cortar la nariz y pegarle otra de oro que no se notara mucho."

Esto es un extracto de "El payasito de palo", un cuento recogido en 1908 y transcrito tal cual como fue contado. Es lo que se viene, una joya histórica.