DOS PERROS TONTOS
Prendí el PC, pero no recuerdo porqué. Sin duda no era para escribir lo que estoy escribiendo.
Pero güeno, siguiendo con la serie de retrospectivas que me han invadido estos días, quiero hablar de este idiota que era igual a mí. Ahora lo veo y finge que no me reconoce. Yo le sigo el juego. Pero las veces que intercambiábamos palabras nos dimos cuenta de que eramos dos imbéciles muy parecidos. Pero él se fue por el camino de la imbecilidad máxima, ahora debe andar matando gatos y haciendo cualquier cosa con tal de conseguir ego y sexo. Yo en cambio, me veloceteo y escribo para un blog.