BONITA ESCALERA
Hoy día pasó algo impresionante. Es más, me atrevería a decir que pasó lo que siempre, siempre he querido que pase. Les cuento. Estaba yo tranquilamente sentado frente al monumento a Casimiro Marco del Pont, ese que está frente al YMCA y TravesChile, en aquel cómodo banco, contemplando la fuente y leyendo la edición especial de "El Siglo". Entonces noté algo extraño, todos los niños unigénitos menores de seis años corrían con redes para cazar mariposas, cual Bob Esponja que se dirije a cazar meduzas. Esto hizo despertar mi espíritu de reportero, ese lado gonzo que tengo. Mi decidia optó por ir a comprar un porro a la vista verde, porque allí los venden baratos si me los fumo adentro, y porque me dieron ganas de investigar esta manifestación infantil y no podría hacerlo sin mis psicotropos en el cuerpo. Cuando fui al local en cuestión (que no era nada más que una modesta casa de zinc), noté que estaba destrozada, grafiteada y aparentemente inhabitada. Deduje, entonces, que la habían hallanado. "Mierda", exclamé en un volumen demasiado moderado como para que me escuchara alguien que no fuera yo. Y, bueno, dije yo, será no más. Tomé mi camara (una Sony Ciber-shot DSC P93A) y seguí a los niños. Los cabros iban corriendo bastante rápido, casi los pierdo de vista, pero igual los alcancé. Tomé fotos, buenas fotos, y encendí mi pendrive y grabé todo el audio que pudiera captar. Los párvulos se detuvieron frente a una juguetería que había sido abandonada pocas horas antes. No lo podía creer. Una juguetería abandonada. La emoción me dejó inmovil frente al edificio, mientras los demás cabros chicos entraban y jugaban y alcanzaban un trance orgásmico a la vez que se sacaban las ropas e interactuaban con mucho contacto físico, sin hacer distinción de sexos. Una verdadera orgía pendeja, diría yo. Pero eso para mi pasó a segundo plano. En ese momento una extraña idea se movía dentro de mi craneo: si hay jugueterías abandonadas, también debe haber chocolaterías abandonadas. La idea surgió como esas cosas que uno inmediatamente clasifica de "una hueá, no más", pero después empezó a quedarse en el area de mi cerebro que se preocupa de las labores futuras, y al final no sentí más que la imperiosa necesidad de resolver esta duda, de buscar alguna chocolatería por ahí, sin nadie que la cuide, dispuesta a ser ultrajada por este periodista de medio pelo que reportea para la prensa alternativa.
Entonces me pasó como cuando uno está frente a esa mina que siempre quiso, y que también te quiere, y tienes oportunidades con ella, sabes que las tienes, pero no tienes jodida idea de cual es el desencadenador de esa oportunidad, cual es el acto preciso que te lleva a compartir tiempo, espacio y lugar con la dama aquella por cual sientes un amor-no-fraternal. Así es, queridos contertulios, no tenía ni la más pájara idea de lo que podía hacer. Pasa el tiempo y las oportunidades también, filosofos con estravismo vinieron a mi mente con esa frase, y me ponía cada vez más nervioso. Entonces miré a mi alrededor, a lo mejor la respuesta era tan obvia que algo de mi entorno me la estaba proporcionando pero yo no la veía. En efecto, una pizarra afuera de una modesta casa estilo neoclásica decía "CENTRO DE ACCESO ADSL A INTERNET Y COMPUSERVE - También se repara calzado". Y de inmediato videé lo que debía hacer: introducir en google.cl la clave "chocolateria + ('abandonada' or 'deshabitada')", y de paso bajar unos MP3's de AustinTV.
Rápidamente me introduje en este oscuro antro de nerds, en donde un puber con acné me dijo que ocupara el PC Nº5. Al sentarme en la silla plegable y tocar el mouse que estaba grasiento o quizá embadurnado de algun fluido corporal de origen menos digno, noté que Messenger estaba con una sesión abierta. Comprenderán, queridos lectores, que uno no puede soportar la tentación de espiar en los correos y contactos de algún perfecto desconocido. Rapidamente abrí la ventana y vi que el único contacto conectado era de alguien que se hacía llamar "(*.·:*FanATIcA dE L05 siMpSon'S-//*:·.)". Definitvamente me llamó la atención, amo las minas que tengan fanatismos no muy tradicionales. De inmediato conversé con ella. Le dije que me había encontrado plata en el bolsillo de la camisa y que por eso había vuelto a chatear con ella (para que creyera que era el mismo tipo). Entonces me dijo "tonc' kuentam, como hai andao". Y yo le conte toda mi historia, lo que les he contado a ustedes. Claro que ya no me importaba el buscar alguna chocolatería abandonada, el deseo se desvaneció en el momento en que me puse a chatear. Una vez que terminé mi relato, parece que lo encontró inverosimil y surreal, porque citó un diálogo de Los Simpson's: "Homero, ¿esta historia tiene un desenlace?". Entonces, como para sugerir que estaba pensando, escribí "...". Y ella me dijo que no importaba, que siempre podía atar todos los cabos al decir que hay un principio universal o una entidad supranatural que hace coherentes a todas las cosas. Me habló también de Jacques Lacan, Slavoj Zizek y la paranóia. Y yo no entendía nada. Entonces me dijo, "andá a esta URL: lalaucha.blogspot.com". Entonces pasaron dos cosas: me di cuenta de que era argentina e introduje la URL en Firefox. Y allí estaba todo lo que siempre quise que estuviera.
1 comentario:
Todo es sobre el ego no?
Mis respetos
Gieb
Publicar un comentario