DELICIAS FREUDIANAS (para usted, Sigmund)
Para que vean que no me estoy tomando estas cosas de la web a a ligera, el otro día fui al médico. Y ustedes saben que eso siempre involucra un severo gasto de plata cuando uno trabaja de forma independiente y no esclavizado bajo un empleador, que para alivianar su conciencia hace tratos con la mafia de la salud, de tal forma que pueda maltratar a sus obreros tranquilo, sin mayor preocupación por daños físicos colaterales.
Pues bien, luego de varios giros de muñeca sobre el papel suave de los cheques en garantía, llegé al especialista que hace tiempo me tenía que ver; el endocrinólogo. Él realizó una serie de exámenes de mis fluidos corporales, mientras me tenía desnudo en una camilla, y la enfermera entraba a cada rato a interrumpirlo, desviando, de paso, sus ojos hacia mi desnudez y emitiendo juicio paraverbalmente con sus gestos, que denotaban y connotaban algo claramante opuesto a la lujuria.
Pero al parecer me tuvo desnudo para nada, porque al decirme que podía colocarme la ropa interior y los pantalones, me midió la presión y exclamó "¡ah!, ¡aquí era donde estaba el problema!". De inmediato emitió su diagnóstico: "señor don Laucha, usted tiene altos niveles de oxígeno en la sangre... demasiados para un primate roedor... podría decirse que es como si estuviera permanentemente drogado o en orgasmo constante!"
Yo quedé impresionado. Y la enferemera al volver a irrumpir sin permiso en la sala, me miró con una cara que sugería angustia existencial. Y yo pregunté "¿es eso malo?"."Depende, señor. A ver, ¿dígame cuantas visitas tiene su blog?". "En promedio como 30 diarias", respondí, "a veces más, a veces menos". "Uf! en ese caso es beneficioso. Mi blog tiene 300 visitas diarias por lo menos. Eso ya me sostiene el ego" y luego dijo que podía volverme para mi casa. Pero yo, con mi natural curiosidad de roedor suburbano, le pregunté "Y usted, doctor, ¿de que cosas habla en su blog?". Él se levantó el pantalón como si quisiera exhibir la barriga cervecera, lo que se denomina en metaorgiástica como "reflejo de orgullo epiliterario", y dijo "Mi blog está dedicado a los cortauñas y al brit-pop rumano". Quedé pálido. ¿que mierda estoy haciendo con mi blog? ¡He desperdiciado el tiempo descomunalmente! Debí haber sido más inteligente y dedicarme a lo que más me interesó desde siempre, mi vocación: crear un tipo de cambio universal hecho con la mugre que se guarda en las uñas de los pies. Y, claro está, usar al blog como el medio por el cual influenciar y guiar a la sociedad hacia mi soñada utopía librecambista. Pero volviendo a mi relato, luego de reflexionar brevemente sobre la teleología de mi blog, le pregunté al doctor "¿qué me recomieda Ud. para aumentar las visitas a mi sitio?". Me miró con esa cara que ponen los niños cuando ven accidentalmente la ropa interior de la mamá de su mejor amigo, y me dijo: "¿Y acaso no se conforma con nada? Está en orgasmo constante, hay gente que lo lee a diario, la enfermera es existencialista ¿qué mas quiere, amigo?... bueno, quién soy yo para juzgar, lo que le recomiendo es que se haga una endofalocis o una cunnilinguterapia, ayuda a la gente a ver mejor la hiperrealidad".
Así que ya saben, a partir de hoy voy a satisfacer las demandas de toda esa porción de la blogósfera que esperaba conocer las novedades en el mundo de la producción de videos pornográficos interraciales en la Canada francófona.
2 comentarios:
Que tranquila sería la vida si las certezas fuesen el único camino que nos posibilite el convivir. Lamentablemente, para quienes todavía creen en esa falacia, la incertidumbre es parte vital de nuestra existencia. Cuando nos movemos en la incertidumbre, tendemos a angustiarnos, debido a la falta de caminos iluninados que nos permitan transitar expeditamente al final de un sendero que nos ahorre tiempo y esfuerzo. Creer en la certeza, como único medio de la felicidad, es ser permantemente infelíz. Ser felíz es vivir y convivir en la incertidumbre, es enfrentarla con clara disposición a reducirla, pero nunca creyendo eliminarla. Las mejores decisiones que he tomado en mi vida, han sido en la incertidumbre máxima.
Por lo tanto, ante la incertidumbre predisposición a creer en uno mismo y en las posibilidades de transformación que puedes utilizar de tu entorno.
En una ocasión en una clases que compartía con unos estudiantes secundarios, les planteaba la importancia de investigar acerca de quien describe la historia que estan leyendo en los textos de estudio que entrega el ministerio de educación. Como ejemplo preliminar, les puse el primer ejercicio, diciéndoles: "Si ustedes se dan cuenta, en el libro se observan cuatros descripciones de historiadores que mencionan sus puntos de vista acerca de la colonia. Obviamente esta información es muy importante, por que nos permite tener antecedentes de personas que (se supone) manejan una amplia cantidad de información y nos permite argumentar y generar discrepancias acerca de nuestra mirada personal del fenómenos estudiado y confrotarla con la de estos erudítos. Ahora bien, pregunto al grupo de estudiantes. ¿Cuando este ejercicio cobra mayor relevancia? (luego de mi pregunta se genera un silencio en la sala) y continuo, cobra relevancia cuando somos capaces de darnos cuenta ¿Quienes escriben la historia? ¿Qué escriben? ¿Por qué escriben lo que escriben? ¿Qué no escriben? ¿En qué época lo escriben? ¿En qué lugar? y ¿En qué condiciones físicas y mentales?"
Algunos sonrien y otros dicen: "No será mucho profe". Y nos reímos al unísono.
Creo firmemente que es poco, además de creer que la intervención "no será mucho" no nace de pensar que es absurdor y exagerado profundizar en los detalles contextuales que menciono con respecto al autor, sino que es debido, a la perdida de certezas y certidumbre de averiguar que la persona que escribe no es (quizás) quien creo que era. O sea, no me representa, no comparte mis valores e ideales y por tanto, no es argumento válido para construir mi discurso.
Esa perdida de certeza en un comienzo confunde, pero posteriormente me permite crear un discurso y una mirada fundamentada acerca del fenómeno que estoy estudiando. Por lo mismo, transitar por la incertidumbre, es trasladarse a espacios de aprendizajes permanentes, descubrimiento de nuevas realidades, discursos, relatos y experiencias que me conmueven y me generan conflictos cognitivos que me transforman en un ser curioso, crítico y pensante, en el saber, hacer y el ser, que se construye en el indagar, críticar, comparar y establecer un discurso propio, trasladado socialmente a través del diálogo con mis pares en los espacios de convivencias útiles para este fin.
Se me escapa un detalle, los cuatro autores que aparecen en el texto (antes mencionado) planteaban una mirada similar del fenómeno, con algunos matices divergentes, pero que mantenía la estructura discursiva por un mismo camino. Construyendo desde una base ideológica similar.
¿No será conveniente confrontar miradas para lograr una opción de apropiación basada en la discrepancia?.
Eso sería.
Adios.
Por una causa noble
Otra cosa... Después de tanto paro estudiantil ¿Por qué no hacemos una toma para subirle el sueldo a Eleazar Ojeda? Yo creo que sería una causa justa y necesaria para su estabilidad emocional.
Firma: Eleazar Ojeda
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