IT'S NOT YOUR BUSINESS
A veces uno quiere hacer un espectáculo de si mismo, ser mezquino, no dar muchas explicaciones, actuar un poco sin pensar. Eso es parte de todo este proceso.
Tardé ocho días en darme cuenta de que estaba confundido. Si, ocho días. El problema es que durante siete de esos ocho días había pensado que estaba siendo irresponsable. Pero no había logrado hacer la observación de segundo orden y darme cuenta que en ciertos dominios de mi pequeña existencia la confusión involucraba el no ponerle nombre a aquellas cosas que se me aparecían, porque con tan solo identificar las cosas, ya se tiene cierto control sobre ellas.
Obviamente no tiene sentido hablar de esto con alguien que no sea yo. O tal vez no, tal vez pueda servir para que esas personas con las que, supongo, fui irresponsable, aprehendan la situación de otra forma. Y es que me he confundido más al encontrarme que para algunos mi irresponsabilidad nunca se dió.
Poco me importa que esté resfriado y alérgico, las noches insomnes, los gigabytes y las relaciones perdidas. Si hasta suena ridículo "lo que pasa es que le entró un virus a mi pc...". Quieren que sea irresponsable, que me haga responsable de la irresponsabilidad, y bla bla bla.
Por suerte ya se acabó esta hueá.
2 comentarios:
Y es que ser irresponsable implica un buen grado de responsabilidad. Siempre hay que cumplir, cada uno a su medida es una definición y ser un día irresponsable y al otro responsable, al parecer, no funciona.
Lo mejor es creer que nada importa demasiado.
Parece que estoy mal.
Saludos
:-)))
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