SIEMPRE UNO MISMO
Siempre uno solo con lo suyo, con su historia, con sus impresiones y nada más. Yo paseaba solo y miraba al tipo que se tomaba una cerveza hablando a viva voz de Miller y de Bukowsky, y hablando de la miseria de su propia vida, aunque de ser un miserable de verdad entonces no estaría bebiendo donde está bebiendo, ni estaría vestido de la forma en que está vestido. Y cuando decido irme lejos para no escuchar esa verborrea literaria, me encuentro con aquel otro espécimen, el tipo que le gusta buscar manchas, el que se cree único por que le conmueven cosas en las que nadie se fija. Lo único que el quiere en su puta vida es que una mina se acueste con él diciéndole que sus escritos son geniales y que tiene realmente sensibilidad artística. Lo peor de todo es que hay imbéciles que le compran sus sermones.
Ahora si que estaba asqueado, así que me fui de ahí rápido, con mis ideas sobre ellos, con mis ganas de decirles que en realidad son unos hueones de mierda que no se ocupan de las cosas importantes de la vida; sintiéndolos patéticos como siempre.
Entonces me di cuenta de que era lo que estaba haciendo, que me paseaba por las mismas cosas, y escogía mancharlo todo con los mismos tintes. Y que todas las cosas te muestran al menos dos lados, siempre hay opción. Pero la "elección del si-mismo" es lo que me ocupa cuando estoy feliz, mientras que "el infierno de los otros" me ocupa cuando el animo empeora. No se porqué escojo lo que escojo. Pero siempre se que hay elección. Es una especie de adicción escoger siempre los mismo.
Y me acuerdo del tipo que odia a los fans de heidegger y que se atreven a poetizar al respecto; y pienso que mi propia verborrea reflexiva se parece a eso.
Estar de acuerdo con ello es no tener ningún respeto por la forma en la que los demás ven el mundo.
Qué él siga buscando manchas y que el otro siga comparando su vida con las ficciones que ofrece el mercado. Algo obtendrán, sino ¿porqué lo seguirían haciendo?.