miércoles, febrero 20, 2008

REVOLCONES DE TUMBA

La muerte es el fin de todas las posibilidades.

(pero la apertura a nuevas para los vivos; aqui un ejemplo de turismo necrológico)


PD: Esto le paso por mearse en la tumba de Chateaubriand.

5 comentarios:

Ignacio Castro Calderón dijo...

jajajajajajjajaa asi es la ley de karma, te viene de vuelta xD

Claudio Coronado dijo...

Tan dogmatico


jeje




aunque lo niegues.. no puedes escapar de serlo












Para mi la muerte (que entiendo como dormir) abre muchas posibilidades

Anónimo dijo...

En Ser y Tiempo, Heidegger hace la extraña aseveración de que la muerte es la posibilidad más propia del Dasein.

Laucha dijo...

Si la posibilidad de la muerte pesa al Dasein en cada momento, y mas aun cuando hace caso de la inquietud de si, ¿de que manera podemos interpretar el gesto de la chica?...
Una celebración patafisica, diria yo. Un ironía metafísica de la cual Heidegger, este donde este, o mejor dicho, esté como este, podría sonreir.

tan versátil como acústica dijo...

la muerte es la suspensión biográfica del ser, decía un amigo mío.